lunes

Howard W. Hunter

“Sean fieles a sus convenios matrimoniales en pensamiento, palabra y hecho. La pornografía, el flirteo y las malsanas fantasías corroen la integridad personal y asestan un feroz golpe a los cimientos de un matrimonio feliz. De ese modo se destruyen la unidad y la confianza de un matrimonio. El que no domine sus pensamientos y cometa así adulterio en su corazón, si no se arrepiente, no tendrá el Espíritu, sino que negará la fe y temerá (D. y C. 42:23; 63:16)”
(Howard W. Hunter Liahona, Enero de 1995, pág. 57).

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