jueves

Brigham Young

"Todo lo que hemos oído y experimentado hasta ahora es apenas un prefacio del sermón que se nos va a predicar. Cuando cese el testimonio de los élderes, y el Señor les diga: 'Venid, porque desde ahora seré yo quien predique mis propios sermones a las naciones de la tierra', todo lo que sabemos ahora apenas se le podrá llamar un prefacio del sermón que se predicará con sangre y fuego,tempestades, terremotos, granizo, lluvias, truenos y relámpagos, y una espantosa destrucción. ¿Qué importancia tiene la destrucción de unos pocos vehículos? Vosotros escucharéis de magníficas ciudades, que idolatra la gente de la actualidad, hundirse en la tierra enterrando a sus habitantes. Con grandes marejadas el mar se saldrá de sus límites, sumergiendo poderosas ciudades. El hambre se extenderá por toda la tierra, y las naciones se levantarán una contra otra, los reinos contra los reinos y los estados contra los estados, en nuestro propio país y en tierras extranjeras; y se destruirán los unos a los otros, sin importarles la sangre y la vida de sus semejantes, de su familia o de sus propias vidas."
(Brigham Young, Discourses of Brigham Young, págs. 111-112.)