
".. . A veces nos invaden sentimientos y un espíritu de tranquilidad que nos asegura que todo marchará bien. Pero siempre, si hemos sido sinceros y honestos en nuestra súplica, tendremos un bello sentimiento, un sentimiento cálido por nuestro Padre Celestial y la sensación de que El nos ama."
(Spencer W. Kimball, "Orad siempre", Liahona, marzo de 1982, págs. 5-6.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario