
Cuando nos quejamos de la vida es porque sólo pensamos en nosotros mismos.
La medicina más eficaz para la enfermedad conocida como "autocompasión" es perdernos a nosotros mismos en el servicio a otras personas.
Cuando servimos a nuestros semejantes, servimos al Señor.
En toda tierra, ciudad o casa y a cada uno de nosotros se presentan por todas partes las oportunidades de poner nuestra vida e intereses al servicio de los demás.
Cada uno de nosotros tiene demasiado que hacer como para perder el tiempo y las energías criticando, juzgando, o abusando de sus semejantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario