jueves

Gordon B. Hinckley

Las personas más felices son las que se pierden a sí mismas sirviendo a las demás. Las más miserables son las que se obsesionan con sus propios intereses.
Cuando nos quejamos de la vida es porque sólo pensamos en nosotros mismos.
La medicina más eficaz para la enfermedad conocida como "autocompasión" es perdernos a nosotros mismos en el servicio a otras personas.
Cuando servimos a nuestros semejantes, servimos al Señor.
En toda tierra, ciudad o casa y a cada uno de nosotros se presentan por todas partes las oportunidades de poner nuestra vida e intereses al servicio de los demás.
Cada uno de nosotros tiene demasiado que hacer como para perder el tiempo y las energías criticando, juzgando, o abusando de sus semejantes.

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